Elena Poniatowska preside homenaje al periodista Julio Scherer
Scherer murió el 7 de enero pasado a los 88 años de edad. Dejó tras de sí una cuantiosa obra periodística entre libros, artículos y en especial una interminable lista de entrevistas con personajes de la política, la cultura y la sociedad, tanto de México como del mundo.
La escritora Elena Poniatowska presidió la noche del martes un homenaje póstumo en la ciudad mexicana de Guadalajara al periodista Julio Scherer, fundador de la revista Proceso y la mayor figura del periodismo crítico en México.
Scherer murió el 7 de enero pasado a los 88 años de edad. Dejó tras de sí una cuantiosa obra periodística entre libros, artículos y en especial una interminable lista de entrevistas con personajes de la política, la cultura y la sociedad, tanto de México como del mundo. "La libreta y la pluma fueron sus armas. No quería declaraciones de sus entrevistados, sino confesiones de moribundos", contó Poniatowska en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la segunda ciudad más importante de México.
En el presídium estuvieron presentes entre otros Julio Scherer hijo, la periodista Carmen Aristegui y Rafael Rodríguez Castro, director de Proceso, la revista que el homenajeado fundó en 1976, tras ser despedido del diario en que laboraba, por presiones del gobierno mexicano de la época. Por sus agudos interrogatorios pasaron el canciller alemán Willy Brandt, que le dijo que "el hombre es su peor enemigo", a Fidel Castro en 1959, al que esperó noches enteras, al subcomandante Marcos, líder del mexicano Ejército Zapatista Liberación Nacional, a Augusto Pinochet, quien le contestó por escrito. "Al único que nunca pudo entrevistar fue a Nelson Mandela", narró Poniatowska, quien solía comer con Scherer, su colega periodista.
Julio Scherer fue siempre un periodista incómodo por su búsqueda de la verdad. En dos ocasiones sorprendió al mundo. La primera en 2008 cuando entró a la cárcel a entrevistar a la señora del narcotráfico mexicano, Sandra Ávila, "la Reina del Sur". Dos años después se encontró cara a cara con Ismael "El mayo" Zambada, la mayor autoridad del cartel de Sinaloa, después de Joaquín "Chapo" Guzmán. "Si el diablo me ofrece una entrevista, voy a los infiernos.", dijo el comunicador después de este último encuentro.